¿Qué es una cartera?
Como aprendiste en la lección 12 de la sección de Finanzas Personales, si inviertes en una acción de una empresa durante una OPI o a través de un corredor de bolsa, te conviertes en accionista de esa empresa.
Si varios activos financieros, como acciones, materias primas, divisas, bonos y otros, se organizan y agrupan en función de determinados criterios, este conjunto se denomina "cartera". Estos criterios pueden ser un mercado determinado, un segmento de mercado o una clase de activos.
Los inversores particulares también se refieren al conjunto de todos sus activos e inversiones como "cartera". Las instituciones financieras y los bancos también gestionan carteras de todo tipo y tamaño para los inversores.
¿Qué significa la diversificación y por qué hay que diversificar la cartera?
Por supuesto, la idea de poseer solo unos pocos activos, como unas cuantas acciones de naturaleza similar, suena bastante tentadora. Imagínate lo cómodo que sería supervisarlas de vez en cuando para comprobar su rendimiento, y ya está.
Por desgracia, la inversión no funciona así. La mayoría de los inversores no estarían satisfechos con el resultado de su inversión. En cambio, uno de los principios fundamentales de la inversión es reducir el riesgo de tus activos.
Cada inversor tiene un umbral de riesgo diferente. Algunos inversores están totalmente en contra del riesgo. Por ello, solo invierten en activos de bajo riesgo y aceptan una menor rentabilidad de sus inversiones. De hecho, el miedo al riesgo o el desconocimiento de los posibles riesgos son los principales factores que hacen que los inversores potenciales no inviertan en absoluto.
El miedo al riesgo o el desconocimiento de los posibles riesgos son los principales factores que hacen que los posibles inversores no inviertan en absoluto.
Cómo afrontar la aversión al riesgo
Como aprendiste en la lección 1 de la sección de Finanzas Personales, alcanzar tus propios objetivos financieros a corto y largo plazo puede suponer aceptar cierto riesgo para optimizar tus ganancias a largo plazo.
Ya has leído sobre los aspectos que debes tener en cuenta antes de decidir cómo y dónde invertir. Por ejemplo, la gestión saludable de tu dinero, incluyendo tus activos y pasivos, y la creación de un presupuesto y un fondo de emergencia son requisitos previos antes de empezar a invertir.
Una vez que se tiene todo preparado, es algo natural querer enriquecerse manteniendo las pérdidas de la inversión al mínimo. El miedo a perder dinero es normal. ¿Puedes creerte que incluso se ha demostrado que ponemos más énfasis en el miedo a perder que en la alegría de ganar?
Un bajo riesgo suele significar un bajo rendimiento
Sin embargo, es un hecho que si optas por invertir solo en instrumentos financieros de bajo riesgo, esto puede causarte algunas desventajas.
Si mantienes la parte de tus ingresos que empleas para acumular activos solo en instrumentos financieros de bajo riesgo, esto puede causarte una serie de desventajas.
En primer lugar, vas a recibir muy pocos intereses por tu inversión si mantienes el dinero en una cuenta de ahorro normal (a veces casi ningún interés). Esto también afectará a la capitalización compuesta de tus ganancias. Además, la inflación va a reducir el valor de tus ahorros a largo plazo. Ten en cuenta que, en tu cuenta de ahorros, una vez que la tasa de inflación es mayor que el tipo de interés que se aplica a tus ahorros, estás perdiendo dinero. ¿Cómo puedes mantener bajos los riesgos de tu inversión?
Diversificación de la cartera para una distribución óptima del riesgo
Para empezar, la mayoría de los accionistas no invierten todo su dinero en una sola empresa, sino en varias empresas de diversos sectores. De este modo, "reparten" el riesgo potencial entre muchos valores. Esto se denomina asignación de activos y es un elemento de "diversificación", es decir, distribuir el capital que se desea invertir entre una amplia gama de productos financieros.