Algunas características del dinero
Medio de intercambio: El dinero es un medio de intercambio para las transacciones comerciales de bienes, servicios y mano de obra. Resulta muy útil contar con un medio de intercambio designado para las transacciones que sea comúnmente aceptado.
Reserva de valor: Para su utilización posterior, el dinero puede emplearse como reserva de valor para usarlo en transacciones cuando se necesite. La condición necesaria es que exista confianza en que el dinero mantenga su valor.
Portabilidad: El dinero se puede mover fácilmente y ser cambiado por otras monedas. Por ejemplo, los habitantes de la isla de Yap, en Micronesia, utilizaban las piedras calizas como moneda oficial antes de empezar a utilizar el dólar estadounidense. Una de esas piedras pesaba a menudo más que un coche, lo que dificultaba mucho el moverlas. Por esta razón, normalmente se almacenaban en un mismo y único lugar aunque cambiaran de propietario y la gente tuviera que recordar quién era el propietario real en el momento.
Durabilidad: El dinero es inmutable y duradero. Gracias a su robustez, puede usarse hasta que se imprima un nuevo suministro que sustituya al antiguo.
Divisibilidad: El dinero es divisible; está disponible en fracciones más pequeñas para intercambiar cosas de valores variables. Imagina que quisieras comprar un paquete de chicles pero solo pudieras usar un billete de 50. Sin duda, ese hecho complicaría la transacción.
Verificabilidad: El dinero falso es probablemente tan viejo como el dinero. Para aceptar y confiar en el dinero, tiene que ser imposible de falsificar y se ha de reconocer fácilmente como legítimo. El dinero falso reduce el poder adquisitivo del dinero real.
Fungibilidad: Las unidades individuales de dinero tienen que ser esencialmente intercambiables, lo que significa que dos unidades iguales tienen que ser equivalentes e indistinguibles. Esto también tiene que ver con la divisibilidad. Las reservas de valor que no cumplen estos criterios se denominan "no fungibles" El ejemplo más conocido de algo que se puede comerciar como dinero no fungible es un objeto de colección, por ejemplo, una obra de arte.
¿Por qué algo se considera valioso?
Las conchas marinas, las piedras preciosas o incluso el oro básicamente no tienen ningún valor intrínseco aparte de ser bonitas y brillantes, o, como en el caso del oro, conducir bien la electricidad. Sin embargo, a lo largo de miles de años, la gente ha usado estos artículos como medio de intercambio. Eran valiosos porque la gente confiaba en ellas.
El valor intrínseco en este contexto es el valor percibido que se atribuye a algo. Este valor se percibe por su valor intrínseco, atribuido.
Incluso hoy en día este principio rige nuestras monedas más populares y utilizadas, como son el euro y el dólar americano. Ambos son impresos por los bancos centrales y obtienen su valor al ser respaldados por gobiernos en los que la gente confía.
En general, el valor de la mayoría de las monedas y el dinero se deriva del hecho de que la gente piense que son valiosos. La gente que los usa confía en su valor.
La confianza en el dinero y en otros tipos de activos se establece de varias maneras.
Se confía en el oro y la plata porque, a lo largo de la historia, se han percibido como valiosos y se han utilizado para producir artículos de valor gracias a sus propiedades decorativas.
Las monedas fiat, emitidas por decreto gubernamental, son fiables porque llevan años siendo percibidas como valiosas, porque están respaldadas por los Gobiernos y porque son emitidas por los bancos centrales.
Si la gente perdiera la confianza en uno solo de los factores que la sustentan, el valor disminuiría. Por ejemplo, la hiperinflación (inflación masiva), entre otras cosas, suele venir provocada por la pérdida de confianza en una moneda por parte de los ciudadanos de una nación.
Observa nuestra infografía a continuación para aprender más sobre los hitos en la historia del dinero: